Una demanda colectiva presentada en California ha puesto nuevamente bajo la lupa las prácticas de etiquetado en la industria alimentaria. La empresa Chobani, reconocida por sus yogures, enfrenta acusaciones de publicidad engañosa tras etiquetar algunos de sus productos como elaborados con “Only Natural Ingredients”, a pesar de que pruebas independientes habrían detectado la presencia de ftalatos, compuestos químicos utilizados para flexibilizar plásticos.
La acción legal, encabezada por la consumidora Amy Wysocki, señala que se encontraron cuatro tipos de ftalatos —DEHP, DEP, DBP y DEHT— tanto en yogures griegos sin grasa como en yogures de leche entera. Estas sustancias pueden migrar desde materiales plásticos del empaque hacia el alimento, especialmente en productos grasos o bajo condiciones de almacenamiento prolongado.

Aunque los ftalatos no están prohibidos en todos los países, diversos estudios los han vinculado con efectos potenciales sobre el sistema endocrino, reproductivo y metabólico. Incluso, algunos han sido clasificados por la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) como posibles carcinógenos humanos.
El juez federal a cargo rechazó la solicitud de Chobani para desestimar el caso, permitiendo que el proceso judicial continúe.
Este acontecimiento vuelve a plantear una pregunta fundamental para el sector alimentario: ¿qué significa realmente “natural” en el etiquetado de los productos? La respuesta no es solo técnica, sino también regulatoria, ya que las empresas deben respaldar cada declaración presente en sus envases.